Thursday, September 30, 2010

Cuestión de prioridades

Entrada de mamá (¡ y ya van unas cuantas!)
El otro día charlaba con mis amigas de la importancia de estar presente la mayor parte del tiempo posible en la vida de nuestros hijos.
Sopesábamos los pros y los contras de dejar a un lado nuestras carreras profesionaleso adaptarlas a nuestro momento actual. Comentábamos lo injusta que es la sociedad en la que vivimos con un mercado laboral cargado de prejuicios y de tintes machistas que no te permite llegar a los puestos más altos, en el que parece que está mal visto tener hijos y en el que nos toca ser, a falta de padres más concienciados ( no en todos los casos claro está), SUPERMAMIS, SUPERPROFESIONALES y en definitiva SUPERWOMANS.
Algunas de mis amigas tienen la suerte de haber encontrado ese dificil equilibrio entre ser brillantes directivas y madres entregadas a tiempo parcial, con el consiguiente desgaste físico y emocional que ello supone.
Otras simplemente han buscado alternativas y bajado el ritomo de trabajo. Yo particularmente me encuentro entre éstas últimas.
Cuando me plantee la posibilidad de ser madre decidí dejar el mundo de la publicidad ( cuyos horarios intempestivos y alocados no me hubiesen permitido disfrutar de la maternidad) y lo cambié por un negocio propio, pensando que iba a concentrar mi mayor energías en hacer crecer ese negocio, entonces llegó Lucas, y se hizo realidad la frase " el hombre propone y Dios dispone". La cosa obviamente cambió mucho, porque Lucas necesita un extra de casi todo, de estimulación, de atención, de ejercicio, es decir un extra de tiempo.
Es verdad que me podría organizar y que lo hiciesen otros, pero veo claramente dia a dia las ventajas de implicarme directamente en el proceso. El niño evoluciona muy bien en todos los aspectos y eso, para mí es la mejor de las recompensas.
En honor a la verdad tengo que decir que también es gracias a un marido que se deja la piel dia a dia trabajando para que yo no tenga que preocuparme de la parte alimenticia y otras necesidades vitales, y que además ahora trabajando en casa aporta mucho más ayuda en la parte emocional y de trabajo con Lucas, con lo que estamos encantados de la vida.

Habrá mamis que prefieran priorizar su estatus profesional, cada cual es muy libre de hacerlo. Lo que yo defiendo ( a veces con demasiada vehemencia, como casi todas las cosas en las que creo firmemente, y por ello desde aquí pido perdón a mis amigas) es que el tiempo que pasamos con nuestros pequeños es oro para ellos. De nosotros aprenden como esponjas, en nosotros se fijan y nos imitan en todo, asi que de nosotros depende la calidad ( y cantidad) del oro que les queramos regalar.
Algún dia que nos paramos a mirarles y nos enorgullecen sus logros, vemos cómo la vida nos devuelve poco a poco ese regalo, cómo compensan esas renuncias, cuán feliz nos hace esa inversión de nuestro "valioso" tiempo.
Para mí, que reconozco que a veces me cuesta dedicarle tiempo, y no pocas veces me pregunto qué le estoy aportando a mi vida profesional, está siendo el mejor de los trabajos. Ya vendrán épocas en las que no me necesite tanto, sea más autónomo e independiente y pueda replantearme las cosas.
Mientras tanto, sigo aquí, hago lo que puedo, me adapto y procuro relajarme pensando que es "lo que toca hacer".
si cada logro suyo, cada avance supusiera un euro a ingresar me voy haciendo millonaria y desde luego me siento en éste trabajo de lo más realizada.

Lucas y el cine

Chiuaua, Lluvia de albondigas, Alvin y las ardillas, y la última Toy Story 3 ( que por cierto hemos visto ya 2 veces!).
No había cumplido ni un añito y ya le habíamos metido a ver su primera peli ( Chiuaua). Pensábamos que se iba a aburrir o que se dormiría después de tomar su bibi y cual fue nuestra sorpresa al ver, que no solo no se aburrió sino que estuvo atento a la pantalla casi sin pestañear hasta el final. Con Toy Story 3 se reía, se enfadaba con el mono malo, ponía pucheros cuando la escena era más triste y bailaba como un loco con la música del final. Confieso que llegué a preocuparme de que tuviera pesadillas esa noche, porque a ratos era un poco más tétrica...pero lo pasó en grande, entendió todo, durmió fenomenal y salió del cine de lo más contento.
Yo me pierdo media pelicula porque me encanta pasarme ratos largos mirándole a él, sus reacciones, sus caritas ( para mí él es el verdadero espectáculo). Tanto es así, que me sentaría sin dudar en la butaca de delante, de espaldas a la pantalla y no quitarle ojo ¡¡es para grabarle!!, y es que ..¡¡este hijo nuestro es un auténtico disfrutón!! nos contagia y nos hace disfrutar a todos.

En Veranito Un poco de todo










Aunque parece que el verano se resiste a marcharse, lo cierto es que llevamos más de un mes en marcha de nuevo con rutinas de cole, estimulación, fisioterapia, y éste año como novedad ( como si no tuviera ya bastante actividad!) me han colado logopedia (dicen que merece la pena, que voy muy bien con el lenguaje bimodal y que repito muchas terminaciones y palabritas sueltas, ¡ vaya vaya! me podía haber estado calladito! ).
Bueno volviendo a lo del veranito, que me gusta más la verdad sea dicha, empezamos un poco "regu" porque a mediados de Julio cogí un virus, o una bacteria , o las dos cosas ( que yo cuando me pongo...me lo cojo todo!) y me tuvieron que ingresar de nuevo. Cuando llevaba una semana y no se me bajaba la fiebre, me trasladaron de urgencia a la UCI del hospital Niño Jesús ( con el consiguiente susto para mis papis), ya que parece que tenía líquido en un pulmón y no sabían si me lo tenían que extraer o se me iba a reabsorber solo. En fin una pesadilla para todos pero bueno finlamente se resolvió solo y no tuvieron que pincharme ( uff casi casi)
Fue una pena ya que ibamos a empezar el verano viajando a Alemania con mis primitos, y no pudo ser.
Así que cuando me dieron el alta, con el permiso de los médicos nos fuimos pitando para Tenerife con mi abuelita y mis tías, que allí el clima me sienta fenomenal y me pongo bueno en cuanto piso tierra canaria. Como siempre no he parado de hacer cosas, otra vez Loro Parque, otra vez piscinitas naturales, otra vez en La Suite ( el restaurante de mis tías donde soy el rey y me pongo a tocar el piano como un loco! ) , otra vez probar las delicias de los distintos restaurantitos, en fin que ya lo que hacemos se convierte casi en una costumbre, aunque esta vez mi papá solo nos acompañó una semanita por cuestiones de trabajo se tuvo que quedar en Madrid. Luego al Albir, a celebrar con Hugo su cumple, y luego una semana a Murcia con unos amigos de mis papis y sus niños con los que he hecho muy buenas migas. La verdad es que se me pasó volando y ya metido en rutinas de otoño lo hecho de menos un montón, a mis titas, a Boris el perrito, la piscina, ¡ ainss ! ¡ojalá fuera veranito todo el año!!!